Mediante el proceso de mediación buscamos alcanzar acuerdos propios basados en el entendimiento, sin necesidad de llegar a juicio pero con la misma validez jurídica. Actuamos como figura mediadora neutral en conflictos familiares o de carácter civil y en conflictos mercantil o empresarial.
La mediación ofrece una alternativa a la vía judicial para solventar la falta de entendimiento entre las partes y tiene grandes beneficios.
El proceso de mediación permite obtener resultados favorables de manera mucho más rápida y más económica que los sistemas judiciales tradicionales.
Es de vital importancia solventar un conflicto en la mayor brevedad posible y evitar que se enroque y afecte a otras áreas.
Este tipo de acuerdos están protegidos jurídicamente y tienen la misma validez legal que una sentencia judicial.
El acuerdo se ratifica por un juez y en caso de incumplimiento del pacto establecido por mediación, se puede acudir al Juzgado de Primera Instancia que corresponda.
La mediación ofrece una alternativa a la vía judicial para poder seguir manteniendo una buena relación empresarial, familiar o vecinal.
Se trabaja no sólo sobre el conflicto, sino que se busca mantener y fortalecer las relaciones que mantendrán posteriormente los afectados y evitar nuevos problemas a largo plazo.
Mediante este proceso obtenemos acuerdos mucho más personalizados y que responden a las necesidades concretas de cada caso, asegurando que sean coherentes y beneficien a ambas partes
Nuestro equipo de mediadores y abogados trabajan conjuntamente de forma imparcial buscando un acuerdo que sea satisfactorio para todas las partes. Estas deben participar de forma voluntaria e igualitaria, garantizando siempre la confidencialidad del proceso.
El proceso de mediación se inicia con sesiones individuales con el objetivo de que el mediador conozca la posición de los implicados.
Se ponen en común los intereses de cada una de las partes, se busca llegar a objetivos comunes y llegar a un acuerdo sin necesidad de ir a juicio.
Nuestros abogados elaboran por escrito todos los puntos acordados, asegurando que se respetan los intereses y derechos de ambas partes.
El acuerdo se presenta en los juzgados para que sea ratificado y goce de validez mediante sentencia jurídica.
Las empresas se enfrentan constantemente a diversos tipos de conflicto, muchos de ellos con clientes o proveedores. Situaciones que dificultan el desarrollo sostenible de la actividad empresarial y que pueden implicar finalizar relaciones empresariales clave para el futuro del proyecto.
Habitualmente, frente a situaciones de conflicto, las empresas optan por emprender medidas legales para salvaguardar sus intereses. Desde MLT asesores, apostamos por los procesos de mediación para intentar abordar el problema, aportando soluciones ventajosas para todas las partes y garantizando una relación fructífera a largo plazo.
Impagos y conflictos con acreedores
Las relaciones entre acreedor y deudor son siempre un foco de conflictos. Por ello, es importante proteger nuestras operaciones mediante un contrato mercantil o facturas que, en un momento dado, acrediten el cumplimiento o el incumplimiento de las obligaciones contraídas entre ambas partes.
En caso de que se produjeran impagos o conflictos con los acreedores durante las relaciones comerciales, a parte de la vía judicial a través del procedimiento monitorio, la primera opción será llevar a cabo un proceso de mediación. Mediante este proceso se establecerá un acuerdo entre las partes que resuelva el conflicto y que sea reconocido por ambas partes. Estos acuerdos, pueden consistir en una negociación de la deuda y el establecimiento de un calendario de pagos con los que se deberá satisfacer la deuda.
Incumplimiento de contratos mercantiles
Ante cualquier tipo de operación societaria o relación mercantil te asesoramos para que esté debidamente regulada mediante un contrato mercantil. Aún así, pueden surgir numerosos conflictos con clientes o proveedores relacionados con las relaciones contractuales establecidas. Incumplimientos relativos a plazos, prescripciones o condiciones. Frente a estas situaciones, la primera opción es iniciar un proceso de mediación para establecer un acuerdo que solvente la situación de conflictos y que sea reconocido por ambas partes.
Contar con la intermediación de un mediador en conflictos civiles ayuda a reducir las tensiones y a crear un clima de confianza donde las partes implicadas puedan expresar sus malestares y disconformidades, sintiendo que son escuchadas, respetadas y no juzgadas. El mediador guía a las partes para que sean ellas las que lleguen a sus propias soluciones a través del entendimiento.
Mediación familiar
Los procesos de mediación familiar son especialmente recomendables en asuntos relacionados con la custodia de menores tras situaciones de divorcio.
Se obtienen resultados muy positivos, Los propios padres son los que mejor conocen las particulares y necesidades de los menores, y esto permite aportar soluciones que se adecúen mejor a cada caso. Mediante el proceso de mediación familiar se busca llegar a acuerdos respecto a todos los temas que puedan afectar al menor, por muy banales que puedan parecer; así, se evitan posibles conflictos futuros: horarios de visita, vacaciones y festivos, división de los gastos de manutención, educación, etc.
Otra de las ventajas de pactar las condiciones de la custodia de menores mediante la mediación familiar es el tiempo de resolución. Mientras en un proceso judicial normal se tarda meses en recibir una respuesta, a través de la mediación se suele llegar a un acuerdo en una media de 4 a 6 sesiones y, además, de forma mucho más barata que un proceso judicial.
Una vez que se pactan todos los puntos, se redacta el convenio regulador y nuestros abogados de familia presentan la documentación en el juzgado para obtener validez judicial. Es importante que tengamos en cuenta que las soluciones pactadas en una mediación familiar tendrán la misma validez legal que las dictaminadas por un juez.
Mediación comunitaria y conflictos vecinales
El proceso de mediación civil comunitaria permite aportar soluciones a conflictos vecinales de manera más rápida y económica que mediante procesos judiciales, y de manera más eficaz y permanente en el tiempo. En las mediaciones comunitarias se suelen tratar los siguientes conflictos de tipo vecinal:
Si el proceso de mediación no resulta fructífero, te asesoramos y representamos mediante vía judicial.
